Por Neil Maidment, Reuters
SALVADOR.- En Estados Unidos anticiparon: el plan de hoy es volcarse de lleno al ataque. Lejos de intimidar, la advertencia no hizo más que despertar los mismos instintos ofensivos de Bélgica, que llega con puntaje perfecto tras la primera ronda y a las 17 intentará dejar afuera a los norteamericanos.
Bélgica ganó el Grupo H tras vencer a Argelia, Rusia y Corea del Sur, aunque no mostró el juego que muchos esperaban. Pero con talento de sobra en los pies de Eden Hazard, Kevin De Bruyne y Romelu Lukaku, hay tiempo para que los lujos aparezcan.
La mezcla de organización y poderío físico estadounidense mejoró con la llegada de Jürgen Klinsmann, quien se enfoca en movimientos rápidos y pases de primera para mejorar las opciones del equipo en ofensiva. Y eso podría ser complicado para Bélgica.
“Ellos son muy fuertes físicamente. Nos estamos preparando para ir a la guerra”, aseguró sin pelos en la lengua el DT de Bélgica, Marc Wilmots. Sin embargo, su equipo extendió en Brasil la racha invicta de las eliminatorias con muchos valores altos. Por ejemplo, tiene un gran arquero en Thibault Courtois y una defensa comandada por Vincent Kompany a la que solamente le marcaron un gol en lo que va del torneo.
Por eso Wilmots no está de acuerdo con aquellas críticas a su equipo. “¿Qué significa jugar lindo? Cada partido es una batalla de tácticas y estado atlético. Lo que importa al final es el resultado, ganar el partido más allá del estilo que uno proponga”, dijo, siempre respetando sus objetivos ante todo. Ganar antes que encantar es su lema.
Kompany y el defensor Thomas Vermaelen volverían a jugar pese a recientes lesiones, pero Bélgica no contará con el suspendido Steven Defour y los lesionados Laurent Ciman y Anthony Vanden Borre. En tanto Lakaku volvería a la formación titular tras perderse la victoria por 1-0 que le aseguró a Bélgica un resultado general invicto en la primera fase. Todo ello pese al pobre desempeño mostrado en Brasil y la soberbia de Lukaku al ser sustituido durante el duelo con Rusia.
Al salir de la cancha, el delantero dejó con la mano extendida a Wilmots, que quería saludarlo luego haberlo sustituido por segundo partido consecutivo.
“Todavía cuento con él. La lesión que sufrió contra Túnez (en el último amistoso de Bélgica antes del Mundial) lo frenó un poco. Eso se puede ver claramente aquí. Antes tenía una buena velocidad pero ahora necesitamos darle un impulso a su confianza mental”, dijo Wilmots, pese a los rumores de una especie de enfrentamiento con el moreno delantero y con fundamentos suficientes para asegurar que contará con él ante la complicada Estados Unidos.
El sueño de años
“Hemos estado preparándonos para esto durante años y, si algún día queremos estar entre las 10 o 12 mejores selecciones del mundo, llegó la hora de demostrarlo”, avisó Klinsmann, dispuesto a hacer historia hoy ante Bélgica. Por eso la idea inicial de apostar a un buen ataque. El DT germano quiere goles.
“Ahora, tenemos que ser más intensos, minimizar nuestros errores y conseguir clasificarnos”, coincidió el lateral norteamericano Da Marcus Beasley.
La batalla comenzará a las 17 y pese a que todo puede pasar, los dos equipos ya anticiparon que apuntarán sus misiles directo a las redes. ¿Cumplirán las promesas de partidazo?